En P5 trabajamos mucho porque somos muy mayores y nos encanta, pero también tenemos mil momentos de juego en el que los niños dan rienda suelta a la creatividad y escogen a qué jugar y con qué.
En clase, en el pabellón o en el patio, nuestros niños disfrutan dejando volar su imaginación y los que tenemos la suerte de contemplarlos disfrutamos de la magia de mil momentos únicos e irrepetibles.
A través del juego el niño comprende el mundo y se comprende a sí mismo, también aprenden a relacionarse con los demás y con el mundo que les rodea. Por eso, es esencial entender la importancia del juego libre para el desarrollo del niño.
El juego libre consiste en jugar con su cuerpo, con juguetes, manipular objetos, disfrazarse, poder moverse por su propio instinto y por su curiosidad innata. Es imaginar, crear, jugar a ser, y también saber ceder, perder y respetar turnos, en definitiva, es aprender para la vida.
