¡ Nos vamos al Rio Safari !
¡Por fin, llegó el gran día! Estábamos todos muy nerviosos, pero muy felices de realizar nuestra gran excursión de Final de Etapa.
El pasado miércoles, 11 de mayo, visitamos el “Río Safari” de Elche. Durante el trayecto en autobús, cantamos canciones, reímos, charlamos, … ¡Fue muy divertido!
Al llegar allí, antes de entrar al recinto, almorzamos para coger energía y disfrutar muchísimo de todos los momentos que nos esperaban.
Comenzamos nuestra aventura montando en un “chiquitren” y dimos un paseo por el safari, donde pudimos observar (muy de cerca) distintas especies de animales como, por ejemplo: leones, el tigre de Bengala, jirafas, llamas, antílopes, guanacos, watusis….
Después, visitamos la casa de los lémures, unos animales muy graciosos que saltaban de un sitio a otro por encima de nuestras cabezas. Nos llamó mucho la atención sus colas tan largas y anilladas. A continuación, fuimos a ver el orangután de Borneo y los monos blancos y, a pocos metros, nos encontramos con la jirafa “Timotea” (así la llamamos, igual que la jirafa de nuestro cuento de clase). Cuando nos vio, se acercó a nosotros, cogimos hierba y se la acercábamos a la boca para que se la comiera. Nos quedamos asombrados al ver su lengua tan larga y de color azulada.
Seguimos nuestra excursión visitando a los imponentes cocodrilos, nos impactó muchísimo su enorme tamaño y sus grandes patas.
Con tanto ajetreo, había que hacer un descanso y, de nuevo, volver a reponer fuerzas. ¡Que hambre teníamos! Nos sentamos, sacamos nuestra comida de la mochila y.… ¡qué rico estaba todo!
A continuación, jugamos en el “parque aventura”, junto al lugar en el que habíamos comido. En él, había una tirolina y varios recorridos que había que atravesar con cuerdas. No queríamos irnos de allí, pero nuestras “seños”, nos decían que nos quedaban muchas sorpresas por descubrir, así que cogimos las mochilas e hicimos rápidamente la fila.
Una de las sorpresas, fue la entrada al terrario, era la imitación de una cueva con diversos compartimentos en el que pudimos observar el misterioso mundo de los reptiles (tortugas, lagartos, serpientes…).
El espectáculo de los leones marinos, estaba a punto de comenzar. Muy emocionados, subimos a la grada y nos sentamos en lo más alto para poder tener una mayor visibilidad. Los cuidadores nos explicaron cada una de las partes de los leones marinos, a la vez que las señalaban en ellos. ¡Cuánto aprendimos y disfrutamos viendo sus simpáticas acrobacias!
Por ultimo, fuimos a visitar una zona destinada a los animales de granja, en ella, vimos: cabras, gallinas, cerdos, caballos, patos, burritos, ponis … e incluso vimos un puercoespín muy bonito.
Poco a poco, llegó el momento de despedirnos de este maravilloso lugar que tanto nos gustó, pero había que marchar.
¡Qué gran recuerdo! Fue un mágico e inolvidable día que siempre guardaremos en nuestro corazón por todos los momentos compartidos y que juntos vivimos.