Un cuento de los spoonkies nos abrió un mundo nuevo e interesante: el antiguo Egipto.
Poco a poco, con los misteriosos mensajes que nos dejaban los spoonkies en una maleta, íbamos investigando más y más, y cuanto más lo hacíamos, más aumentaba nuestra curiosidad ¡había tanto por descubrir!: monumentos, esfinges, dioses, jeroglíficos, faraones, escribas, sacerdotes, guerreros, artesanos, esclavos, su impresionante río Nilo, sus costumbres e indumentaria… y como siempre, este apasionante viaje fue enriquecido por las aportaciones de las familias que nos ayudaron a buscar información, crear la ambientación y hasta nos convirtieron en auténticos faraones gracias a un divertido taller.
Así da gusto aprender ¡hasta la próxima aventura!
