Durante todo el mes de Noviembre los más peques del cole nos hemos familiarizado con el otoño a través de juegos donde nuestros sentidos no han parado de descubrir y explorar.
En unas botellas sorpresas, se escondían frutos de otoño que teníamos que encontrar para sentir sus texturas, formas, color, olor… Y con asombro celebrábamos cuando descubríamos una piña, nuez o mandarina.
Seguimos desarrollando nuestra destreza y coordinación manual en otro juego donde intentábamos rescatar palitos, troncos y piñas que se encontraban atrapados `por cintas adhesivas que no se resistieron a nuestros deditos que siempre trabajan con tesón.
Está claro que nada escapa a nuestra curiosidad, así que nuestras manitas manipularon y presionaron la uva para exprimir su jugo “Mmmmm qué dulce y agradable sabor”.
Pero lo más sorprendente fue la sensación que los más atrevidos experimentaron cuando sus piececitos pisaron la uva, sintiendo su forma y textura.