Cada día es una sorpresa, nuevos juegos, nuevas experiencias, … pero, sobre todo, nuevos aprendizajes. Poco a poco, nuestro cuerpo y mente se está preparando para introducirnos en el mágico mundo de la lectoescritura. Unos días bailamos moviéndonos al son de la música, otros jugamos con los papeles de periódico, nos tapamos con ellos, hacemos grandes bolas y nos las tiramos, contamos un cuento y lo dramatizamos, rasgamos papel con nuestras manos, caminamos siguiendo el trayecto de diversos trazos dibujados sobre un gran papel, realizamos collares ensartando macarrones, cosemos metiendo un cordón por diferentes agujeros, hinchamos globos y los soltamos observando la trayectoria que siguen al deshincharse, soplamos un papel y observamos cómo se mueve,…. A través de todas estas actividades, nuestra respiración, nuestra motricidad gruesa y nuestros movimientos manuales van madurando, consiguiendo en nosotros mismos un mayor dominio de nuestro cuerpo: una lateralidad definida, una buena orientación espacial, capacidad de controlar nuestra respiración, … Todo ello, va a tener una importante influencia en nuestros posteriores aprendizajes relacionados con el mundo de las letras y la creatividad.
Poco a poco, Ludiletras nos va planteando grandes retos que tenemos que ir cumpliendo y, ello, hace que nos mantenga con mucho interés y motivación por conseguirlos. Es un proyecto lúdico y muy divertido, además de la sesión diaria de juegos, también trabajamos con los bits de palabras e imágenes y realizamos juegos lingüísticos con ellos.
Lo más emocionante es que estamos en el principio de un gran viaje donde nos esperan miles de aventuras que vivir y, en el cual, vamos a ser los principales protagonistas de nuestros propios descubrimientos.