Durante el mes de noviembre, nuestros peques de 1 año han disfrutado de diferentes actividades para descubrir el otoño.
En una de ellas, nuestra aula se transformó en un pequeño paisaje otoñal lleno de luz, colores y texturas, y juntos vivimos una experiencia sensorial maravillosa.
Con la pantalla de luz exploramos hojas secas de distintos tonos y formas. Las tocamos con curiosidad, escuchamos cómo crujían entre las manos y también las olimos, descubriendo su aroma característico. Además, encontramos otros elementos propios del otoño, como piñas, que llamaron mucho nuestra atención.
Pero la sorpresa más emocionante fue encontrar entre las hojas a Nim, nuestra ardillita, que nos ha acompañado en este viaje a través del otoño. Gracias a ella, hemos disfrutado aún más de esta estación tan especial, con sus canciones y cuentos.
Ha sido una actividad llena de descubrimientos, sensaciones y momentos mágicos que nos ayudan a seguir aprendiendo a través del juego.
