Durante el primer trimestre, los alumnos/as de segundo de primaria han realizado un proyecto a través de las asignaturas de Natural Science y Arts&Crafts con las que han estado aprendiendo el sistema locomotor, hábitos saludables y los sentidos. Comenzaron con una rutina de pensamiento para hacerles reflexionar sobre lo que sabían sobre el tema que iban a descubrir y aquello que más les interesaba para poder aprender durante esos meses.
En primer lugar, apareció una caja con diferentes huesos y ellos/as hacían suposiciones sobre la parte del cuerpo en la que se podían encontrar. Además, realizaron puzles a tamaño real sobre estos huesos identificando y escribiendo los nombres de cada uno de ellos. También estudiaron los músculos a través de canciones y experimentos asociados a diferentes rutinas de pensamiento “Veo, pienso, me pregunto”. Es decir, que los/as peques estuvieron realizando diferentes tareas y juegos para conseguir un aprendizaje significativo. Otra actividad que les encantó fue experimentar con acuarelas para crear diferentes colores y texturas para alcanzar los objetivos requeridos.
Del mismo modo, trabajaron competencias como: la competencia matemática digital e incluso la lingüística al tener que verbalizar o explicar todo aquello conseguido a través de diversas actividades interactivas y juegos motores.
Este proyecto no se quedó únicamente en la clase ya que se utilizaron diferentes espacios como: los pasillos (donde se fueron exponiendo todos sus trabajos para compartirlos con otros compañeros), el patio ( pues les permitió correr y realizar mini gymkanas) y sus casas, puesto se les presentaban retos o preguntas que debían resolver con la ayuda de sus familiares. De esta forma también trabajaron los hábitos saludables y los sentidos con diferentes juegos cooperativos tanto en gran grupo como en pequeño grupo. Disfrutaron descubriendo a través de “Five senses box” a través de diferentes olores, texturas, sonidos, imágenes imposibles y sabores. Comprobaron que no es cierto todo lo que ven ya que el cerebro, en ocasiones, les intenta engañar con los efectos ópticos.
Pero sin duda, con el sentido que más gozaron fue con el del gusto, pues fueron capaces de reconocer rápidamente sabores desde el dulce (chuches) hasta el amargo (limón) y se dejaron sorprender por algo que no habían probado… ¡Sal con sabor a huevo!
Para acabar, y poner el broche de oro a este proyecto, el producto final fue la creación de un hospital donde ellos/as diseñaron la cartelería de los diferentes especialistas, consultas, sala de espera e incluso dieron nombre a este lugar “Alonai Hospital”. Para poder llevarlo a cabo, estuvieron aprendiendo diferentes frases que como doctor y médico debían conocer en inglés. Además, crearon unas tarjetas de identificación tanto para médicos, como las SIP para los pacientes.
Finalmente, y para que fuera lo más realista posible, se pidió la colaboración de las familias para aportar cualquier objeto, juguete, maletín o bata que pudieran utilizar para convertirse en verdaderos médicos.
Por último, queremos agradecer la implicación familiar porque Alonai se convirtió en un verdadero hospital donde los/las niños/as y exprimieron esta actividad al máximo poniendo en práctica todo lo aprendido e incluso quisieron compartir con sus familiares lo bien que lo habían pasado y se fueron a casa con un sinfín de vendajes alrededor de todo su cuerpo.