Cómo es posible que algo tan diminuto haya sido capaz de parar el mundo y cambiar nuestra forma de ver la vida.
El cierre de los coles y de muchos más establecimientos de otros sectores nos ha obligado a la mayoría de las personas a estar en casa y a adaptarnos, de manera temporal, a una nueva forma de vida y a una reestructuración de hábitos.
Este confinamiento puede ser una gran oportunidad para poder recuperar ese tiempo que estaba quedando en el olvido, un tiempo de estar, de compartir y de hacer muchas cosas juntos.
Lo primero que debemos hacer en familia es reorganizarnos en casa. Es muy importante que nuestros pequeños sigan unas pautas y tengan unas rutinas establecidas en estos días de confinamiento: la hora de levantarse, de las comidas, del baño, tareas escolares, …
Es evidente que no se podrá seguir un horario estricto porque no estamos en unas circunstancias normales, pero sí que se deben mantener unas rutinas diarias.
Hemos de involucrarles en las tareas de la vida práctica y que nos ayuden en cosas tan sencillas como, preparar el desayuno, realizar un rico bizcocho…
A nuestros niños de Infantil, hemos de darles más tiempo de actividades lúdicas y manipulativas donde pongan en funcionamiento su creatividad e imaginación, aunque van a tener tiempo para todo.
Por ello, también hemos de “jugar a aprender” e involucrarnos en sus aprendizajes, dedicando un tiempo diario en avanzar en la realización de las tareas escolares para seguir adquiriendo nuevos objetivos.
Y, a pesar de estar viviendo en esta situación tan delicada, los niños/as siempre nos invitan a pensar en un futuro mejor y a no perder nunca la esperanza. ¡Gracias por todas vuestras sonrisas!
“Juntos haremos brillar UN GRAN ARCOIRIS. Todo va a salir bien”