Durante estos primeros días, nos hemos enfocado en crear un ambiente cálido, seguro y lleno de cariño, donde cada niño y niña pueda sentirse poco a poco como en casa.
Hemos acompañado este proceso de adaptación respetando los tiempos de cada uno, con abrazos, canciones suaves, compartiendo risas, alguna lagrimita y con mucha paciencia.
Ha habido momentos de juego compartido, llenos de descubrimiento explorando libremente con pelotas grandes, pequeñas, blanditas, de diferentes texturas, juego heurístico, cucharas de madera, palitos, cuencos, puzzles, pañuelos de colores, canciones acompañadas de bailes e instrumentos, módulos de psicomotricidad .
Y hemos pintado con tizas, pinturas y esponjas.
¡Es mágico ver cómo descubren el mundo con sus manos!
Poco a poco, los vínculos se van tejiendo. Gracias por confiar, por acompañar y por ser parte de este inicio tan especial.
En el siguiente enlace os enseñamos el resto de fotografías:
¿Estáis preparados? Vamos a adentrarnos en el divertido mundo de la clase de maternal con los niñas y niñas de dos años. Aquí infinidad de nuevas sensaciones y estímulos nos harán crecer y descubrir nuevos aprendizajes cada día. ¡Comenzamos la aventura con mucha ilusión!
Empezamos con la asamblea y nuestra rutina de los buenos días. Pasamos lista y entre risas y palmadas ¡todos se animan a cantar! En este rincón también aprendemos vocabulario nuevo en inglés y movemos nuestras caderas con diferentes ‘super simple songs’.
Luego, llega el momento de la actividad estrella del día donde desarrollamos los sentidos y la curiosidad. Cada día de la semana trabajamos diferentes dinámicas relacionadas con el aprendizaje de la psicomotricidad, las relaciones sociales, la música, el desarrollo verbal y la experimentación. En general, compartimos vivencias inolvidables ya que el lenguaje y la socialización fluyen de forma innata.
A media mañana, después de nuestro almuerzo, salimos al patio a disfrutar de las bicicletas y toboganes al aire libre. Aprovechamos para nombrar la capacidad de autonomía que es muy importante en estas edades e intentamos cada día mejorarla a través del almuerzo, comidas y meriendas. A la vez que afianzamos los hábitos de higiene.
A continuación, después de la hora de la comida, llega el momento de la siesta. Los peques se relajan con una suave música instrumental. Poco a poco, las caritas llenas de energía se transforman en rostros tranquilos, descansando plácidamente.
Finalmente, terminamos nuestra jornada con juego y una actividad de lectura. Cada peque escoge un libro y se lo muestra a su amigo, compartiendo imágenes y contando lo que ven.
¡Es increíble ver cómo empiezan a disfrutar de los libros a su manera!
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